1.23.2005

Homosexualidad: donde entra la cuestión de la salud.

Homosexualidad: donde entra la cuestión de la salud.

[La homosexualidad se considera
aquí desde diversos ángulos. Desde el punto de vista de la salud, es abordada
por las diversas cuestiones que la rodean y no por su condición en sí misma, ya
que ha dejado de ser considerada como una enfermedad. La salud del homosexual se
discute desde el punto de vista de su aspecto psicológico, a partir de su
aceptación sociocultural]

Por ser una cuestión que involucra diversos aspectos polémicos, especialmente culturales, jurídicos y sociales, la homosexualidad también habitualmente es un tema discutido en la salud. Se realizaron cientos de investigaciones, y otras muchas más están en marcha, en búsqueda de definir la homosexualidad: ¿se trata de una enfermedad? ¿Un trastorno? ¿Una perversión? ¿Una opción?
Sea cual fuera el motivo, aunque los números cambien, se acepta que aproximadamente el 10% de la población es lesbiana u homosexual durante una parte significativa de sus vidas. "Es difícil determinar porcentajes exactos, pues muchos temen los prejuicios y esconden su orientación sexual". "Los individuos homosexuales crecen en todo tipo de hogares, en todos los tipos de familias, aparecen en áreas rurales, en las grandes ciudades y en todos las regiones del mundo. Los homosexuales están presentes en todos los grupos socioeconómicos y religiosos imaginables".
Si asumimos estos datos como verdaderos, estamos tratando de una porción considerable de la población, realmente representativa, que no puede ser ignorada en sus cuestiones de salud ni en sus demandas sociales, culturales o legales.


Breves antecedentes históricos

1999, en especial partiendo del principio de que la homosexualidad "no constituye una enfermedad, ni un trastorno, ni una perversión". Según esta resolución, los sicólogos no colaborarán con eventos y servicios que propongan el tratamiento y cura de la homosexualidad, lo que harán es solamente "contribuir con su conocimiento a una reflexión sobre los prejuicios y la eliminación de las discriminaciones y estigmatizaciones contra aquellos que presentan comportamientos y prácticas homoeróticas".
1985, el Consejo Federal de Medicina también prohibió que se clasificase la homosexualidad como un desvío o trastorno sexual. En 1989, el Código de Ética de los Periodistas incluyó la prohibición de discriminar por causa de la orientación sexual. En 1990, en las leyes y en las Constituciones, se incluyeron prohibiciones expresas de discriminación por orientación sexual.
En otros países, la homosexualidad está en discusión hace más tiempo. En 1973, el Consejo de Administración de la Asociación Psiquiátrica Americana aprobó una resolución que define: "exhortamos a todos los profesionales en salud mental a tomar la iniciativa de remover el estigma de la enfermedad mental asociada con la orientación sexual".


La difícil tarea: definir la
homosexualidad


Como se puede observar, la preocupación por definir la homosexualidad alcanza áreas más amplias - y nuestro objetivo aquí es abordar apenas el aspecto de la salud. Las definiciones importan mucho y significan una diferencia importante en el momento de tratar a esta minoría, pues los prejuicios y la exclusión social sí pueden generar serios problemas psíquicos y emocionales.
Aunque la Psychological Association (Asociación de Psicología Americana) no considere a la homosexualidad como un desvío emocional o mental, se tiene en cuenta que el estima social asociado al hecho de ser homosexual puede ser "emocionalmente devastador".
De acuerdo con el APA's & AMA's Positions on Homosexuality, "aparentemente la educación dada por los padres tiene poca, si es que tiene alguna, influencia en la orientación sexual de un niño. Sin embargo, la actitud de los padres puede influir en la manera en que el niño acepta su sexualidad, sea heterosexual u homosexual". Y probablemente es en este ámbito donde se debe analizar la cuestión de la salud en los homosexuales: está mucho más relacionada con los prejuicios que estos individuos deben enfrentar durante el descubrimiento y afirmación de su condición, que con su condición propiamente dicha.
La Homosexualidad es "una atracción sexual dirigida fundamentalmente a individuos del mismo sexo". Una mujer que se siente atraída principalmente por mujeres se llama lesbiana, y un hombre que se siente sexualmente atraído por otros hombres es llamado homosexual o gay, pero estas dos palabras también se aplican a las mujeres.
Tener sentimientos por alguien del mismo sexo no determina que esa persona necesariamente sea homosexual, teniendo en cuenta que "muchos hombres y mujeres, durante la primer infancia e, incluso, durante la adolescencia, sienten atracción sexual y llegan a tener experiencias homosexuales, pero no son gays ni lesbianas. Muchos adultos sienten atracciones o tienen experiencias del tipo homosexual sin que ellos mismos se consideren gays o lesbianas". Aún no es conocida una causa para la homosexualidad o para la heterosexualidad. "Una de las teorías afirma que la orientación sexual es determinada en la fase prenatal. Otra teoría defiende que es determinada después del nacimiento por factores ambientales. En cualquier caso, la orientación sexual es establecida en una edad muy precoz", explican estas.


Orientación sexual: ¿elección o condición?

Para no confundirnos con el sentido de las expresiones, cabría comenzar con algunas definiciones. Según un extenso trabajo, la orientación sexual "es entendida como la afirmación de una identidad personal cuya atracción y/o conducta sexual está dirigida a alguien del mismo sexo (homosexualidad), del sexo opuesto (heterosexualidad), de ambos sexos (bisexualidad) o a nadie (abstinencia sexual).
La orientación sexual de un individuo no puede ser alterada. Consideran que si la homosexualidad es solamente una de las variantes del comportamiento sexual, la pregunta más correcta debería ser "¿Los homosexuales deben cambiar? Y si es así, ¿por qué?". "Los estudios realizados al respecto demostraron que los intentos por cambiar la orientación sexual de alguien habitualmente fracasan y muchas veces llevan a una depresión agravada y al suicidio". Basados en las estadísticas, que la mayoría de los homosexuales no ven motivos para cambiar y que muchos homosexuales por ellos consultados refirieron que aceptar su orientación sexual fue un proceso difícil debido a los prejuicios que los homosexuales y las lesbianas tienen que enfrentar.
Asimismo, la orientación sexual, tanto para heterosexuales como homosexuales, no parece ser algo que la persona elija. "Algunos estudios recientes indican que la orientación sexual tiene una gran influencia genética o biológica que es probablemente determinada antes o poco después del nacimiento. Si bien estos estudios no son concluyentes, es irresponsable asumir que la homosexualidad sea una elección", afirman, y agregan: "Existen más pruebas científicas que apoyan la idea de que la orientación sexual tiene un componente genético que pruebas que indiquen que solamente es una cuestión de opción. Al igual que los heterosexuales, los homosexuales descubren su sexualidad durante un proceso de crecimiento. La única elección que el homosexual puede hacer es vivir su vida de acuerdo con su verdadera naturaleza o de acuerdo con lo que la sociedad espera de él".
Son todavía más taxativos los que tratan el tema de la elección de la orientación sexual: "Describir la homosexualidad como un simple caso de elección es ignorar el dolor y confusión por la que pasan tanto los hombres como las mujeres homosexuales cuando descubren su orientación sexual. Es absurdo pensar que esos individuos eligieron deliberadamente algo que los deja expuestos al rechazo de la familia, de los amigos y de la sociedad", destacan. Y aclaran: "La creencia de que la homosexualidad es una elección, esconde la elevada tasa de suicidios de adolescentes atribuidos a la orientación sexual. ¿Por qué un adolescente habría de suicidarse si simplemente pudiese evitar la vergüenza, el miedo y el aislamiento eligiendo ser heterosexual? Este prejuicio también ignora a todos los homosexuales que trataron de vivir su vida como heterosexuales, escondidos tras la fachada de un matrimonio, siempre sintiendo un vacío y la falta de realización personal".


Testimonio
Madre de una
joven lesbiana.


"La mayoría de nosotros es como un trébol de cuatro hojas, un descubrimiento poco frecuente y maravilloso. Me acuerdo que, cuando era niña, me pasaba horas buscando ese trébol de cuatro hojas. De vez en cuando encontraba uno y lo guardaba dentro de un libro o entre hojas de papel manteca. Este trébol era como un tesoro para mí, algo que yo quería cuidar y proteger. Mi hija es como uno de esos tréboles de cuatro hojas; ella tiene una orientación sexual diferente de la mía. Ella es un tesoro para mí, alguien que yo quiero proteger. Un trébol de cuatro hojas no es anormal, sólo es poco frecuente y diferente de los otros. Yo nunca intentaría arrancar una de las hojas para que se pareciese a un trébol de tres hojas."